Soy un adoslescente de 17 años pero ya el amor ha llamado a la puerta de mi corazón por primera vez. Hay muchas chicas en el mundo pero ella me ha enamorado desde la primera vez que la vi en aquella piscina de mi pueblo.
Todo sucedió en una cálida tarde de julio cuando iba a la piscina con mis amigos de toda la vida. Íbamos gastándonos bromas unos a otros.
Cuando llegamos a la taquilla para pagar la entrada la vi tumbada justo al lado de donde nos íbamos a tumbar nosotros, era la prima de uno de mis mejores amigos.
Ella se quedó mirandome con una sonrisa y al ver que me sonreía a mí le devolví la sonrisa. Cuando nos tumbamos les dije a todos mis amigos que yo me tumbaba al lado de esa chica. Curiosamente vivía cerca mío en Salamanca y tenía 17 años como me dijo mi mejor amigo, también me dijo que no tenía novio. Era muy guapa, delgada y alta lo que un chico puede pedir de una chica. Mis amigos se fueron al agua pero yo me quedé hablando con la chica.
- ¿Cómo te llamas? Me preguntó con una sonrisa
- Víctor ¿Y tu? Le contesté sonriendo.
- María. Me contestó ella sonriendo.
- ¿Quieres que después de la piscina quedemos para dar una vuelta? Me preguntó ella.
- Vale y así nos podemos conocer más. Le dije.
Mis amigos sonreían desde el agua, María tenía el pelo moreno, la piel morena como yo y los ojos de color verdes como los tenía yo.
Pero tanto María como yo sabíamos que estabámos llamados a estar juntos el resto de la vida. Nos metimos en el agua y le dije:
- Te echo una carrera a ver quién llega antes al otro lado nadando.
- Vale, te voy a ganar. Me dijo sonriendo.
- Eso habrá que verlo. Le contesté sonriendo.
Nos tiramos al agua y llegué antes a la otra orilla pero por muy poco.
Le dije:
- Voy a salir un poco para estar con mis amigos ahora vuelvo. Le dije sonriendo.
- Vale. Me dijo sonriendo.
Al llegar a la toalla el primo de María me dijo:
- Hacéis muy buena pareja.
Se acabó la jornada de piscina y al salir esperé a María para dar una vuelta. Ella salió y la llevé a las peñas, lugar donde pudimos estar un poco hablando.
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